A raíz de la publicación de mi artículo sobre filtros de mercado en 2016 ( podéis leerlo aquí, recomiendo su lectura para enlazar con este artículo) se abrió un debate con diversas opiniones.
De nuevo tenemos al SP500 a las puertas de los máximos históricos y la línea AD de Wall Street ya los ha hecho. Parece que todo va viento en popa a toda vela.
El SP500 se encuentra intratable. Lleva un mes y medio de subidas sin descanso y después de una semana de cierres planos, el viernes cerró con una subida del 0,77%. Parecía que después de una larga carrera estuviera echando el resto.
Decir que el SP500 tiene más fuerza que el mercado suena bien, pero equivale a decir que la amplitud de mercado está rezagada con respecto al precio y eso ya no suena tan bien.
Ya ha pasado un mes desde que publiqué este artículo en el que os contaba que estamos en un periodo de distribución del mercado donde los inversores institucionales están desprendiéndose de las acciones más fuertes, las que más beneficio les habían aportado.
Tras los últimos artículos he seguido investigando nuevas líneas para averiguar si todo va bien o está pasando algo raro en el mercado. En este artículos os voy a presentar nuevos datos preocupantes que apuestan por la «distribución».
Ya sé que la amplitud de mercado está fuerte y que probablemente el SP500 vuelva a hacer máximos históricos, pero algo me tiene inquieto, algo no cuadra…
Se entiende por distribución el periodo del mercado en el que los grandes poseedores de acciones que han subido mucho, empiezan a venderlas sigilosamente a los inversores particulares mientras mantienen el mercado.
La guerra comercial entre Trump y los chinos nos está llevando de cabeza a los inversores. Cuando la amplitud de mercado nos decía que las probabilidades estaban del lado alcista, aparece un tuit de Trump y desmoronamiento en el SP500… vuelta a empezar.